domingo, 28 de mayo de 2017



La casa de Asterión

Y la reina dio a luz un hijo que se llamó Asterión.
Apolodoro: Biblioteca, III,I

Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito)1 están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la Tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el Sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo; aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos). Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado esos juegos; también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce (son infinitos) los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce (son infinitos) los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado Sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el Sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que, alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara todos los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

El Sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.
-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.
[Jorge Luis Borges en El Aleph]

1. El original dice catorce, pero sobran motivos para inferir que en boca de Asterión, ese adjetivo numeral vale por infinitos.

¿Sabías que...?

SÁBADO, 25 DE JUNIO DE 2005
ARQUEOLOGíA: LOS MISTERIOS TOXICOLóGICOS DEL ORáCULO DE DELFOS

El ombligo del mundo

Descripción: https://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif Por Raúl A. Alzogaray
    
    Cuenta la mitología que el “ombligo del mundo” se encuentra en una de las laderas del Monte Parnaso (al norte del golfo de Corinto, en Grecia). Allá por el siglo XIII a.C., se construyó en ese lugar un templo donde funcionaba el oráculo de la Madre Tierra. Parece que siglos después el oráculo fue gentilmente cedido a Apolo (otra versión afirma que el dios se lo apropió por la fuerza, después de matar al dragón que lo custodiaba). El oráculo de Apolo, que recibió el nombre del cercano pueblo de Delfos, se convirtió en el más famoso y consultado de todo el Mediterráneo.
   En los tiempos de mayor esplendor del oráculo, las personas viajaban largas distancias y soportaban igualmente largas esperas para preguntarle qué les deparaba el destino. Apolo les respondía a través de la voz de las sacerdotisas, llamadas Pitias (las respuestas solían ser oscuras y ambiguas). Las candidatas a Pitias tenían que ser jóvenes, vírgenes y nacidas en Delfos. Refiere Robert Graves, en su libro Los mitos griegos, que desde el día en que un devoto sedujo a la Pitia de turno, las empezaron a elegir mayores de cincuenta años.

Mataras a tu padre, luego te casaras con tu madre
   
     El oráculo de Delfos le advirtió a Layo, rey de Tebas, que si tenía un descendiente varón, éste lo iba a matar. Tiempo después, la esposa de Layo dio a luz un varoncito. Temeroso de la profecía, el rey abandonó a su hijo en la montaña. El pequeño sobrevivió, lo llamaron Edipo y lo criaron en la corte de Pólibo, rey de Corinto. Años más tarde, el oráculo le advirtió a Edipo: “¡Matarás a tu padre y te casarás con tu madre!”. La funesta profecía se cumplió al pie de la letra y permitió que, siglos después, el nombre de Edipo fuera usado para designar a un incestuoso complejo psicológico.
     Orestes es otro de los famosos que consultó al oráculo de Delfos. Quería saber si debía matar a su madre, que había asesinado vilmente a Agamenón, esposo de ella y padre de Orestes. La respuesta fue que debía matarla si no quería convertirse en un paria y enfermar de lepra. Ante tan inquietante presagio, y dado que contaba con el aval de Apolo, Orestes decidió cometer matricidio.
     Pero estos son mitos. En la vida real, gobernantes, militares y particulares viajaban a Delfos para consultar al oráculo. Con el paso de los siglos y la aparición del cristianismo, la popularidad del oráculo fue disminuyendo. El emperador romano Teodosio I mandó clausurarlo en el año 381.

Grietas, vapores y vaticinios

     De acuerdo con los relatos de la época, la Pitia atendía en una cámara ubicada en el corazón del templo. Se sentaba en un trípode, caía en un estado de trance y respondía las preguntas que le hacían. Era creencia común que el trance lo provocaban los vapores que brotaban de unas grietas en el suelo de la cámara. Las grietas y los vapores son mencionados en los escritos de Heródoto, Cicerón, Plinio el Viejo y Plutarco (este último, célebre autor de las Vidas paralelas, fue sacerdote de Apolo en Delfos). A Plutarco se le deben las primeras hipótesis acerca del origen geológico de los vapores que, según su descripción, despedían un aroma dulce.
     La historia de las grietas y los vapores fue descartada durante la primera mitad del siglo XX, principalmente por falta de evidencias. Sin embargo, a fines de siglo, los estadounidenses John Hale (arqueólogo), Jelle de Boer (geólogo), Jeff Chanton (químico) y Rick Spiller (toxicólogo), demostraron que, después de todo, los antiguos cronistas no estaban tan errados.
    El arqueólogo y el geólogo descubrieron que la cámara del oráculo estaba erigida exactamente sobre el punto de intersección de dos fracturas de la corteza terrestre. Debajo del templo se encontraron grietas en la roca, producidas por la tensión entre las fracturas, y un importante depósito de hidrocarburos de origen orgánico, que bien podía ser la fuente de los vapores mencionados por los autores de antaño. El químico detectó en el lugar la presencia de etileno. El toxicólogo confirmó que se trata de un gas de olor dulce, que produce un estado de trance sin pérdida del conocimiento. Quienes lo aspiran sienten euforia y la sensación de abandonar el cuerpo, pero pueden permanecer sentados y responder preguntas (como lo hacían las Pitias).

   La investigación permitió corroborar todos los detalles mencionados en los textos antiguos. En un artículo publicado en Scientific American, los cuatro investigadores resaltan el poder de la ciencia moderna para dilucidar misterios del pasado, pero lo que les parece más destacable es “cuánto se puede ganar al abordar los problemas con la mentalidad abierta y la actitud interdisciplinaria mostradas por los antiguos griegos”.

viernes, 26 de mayo de 2017

¿Viste The Matrix?

  The Matrix es una película de ciencia ficción que se estrenó en 1999. Tuvo una amplia repercusión no sólo por el uso de efectos especiales llamativos sino además por los conceptos filosóficos, ideológicos y religiosos que la historia puso en juego. ¿Qué es Matrix?  Básicamente se trata de una "realidad virtual" -algo similar ocurre en la película The Truman Show- a la que los humanos están conectados por un cable sin saberlo y que trabajan como esclavos para unas máquinas de inteligencia artificial que se alimentan de su energía. Un grupo de humanos rebeldes liderados por Morfeo quiere liberar a los humanos de esta ilusión  y allí aparece Neo (Keanu Reeves) que tendrá una misión que cumplir.  De esta manera, Neo cumple con  las características del "héroe épico" de las historias antiguas, tiene un "don" y una misión que concretar para el beneficio de la comunidad. En la película,  existe una profecía según la cual hay un "Elegido" capaz de liberar a la humanidad de su esclavitud y Morfeo está convencido de que Neo es aquel a quien está buscando.. Por eso, hay una  escena clave  donde se muestra a Neo  yendo a consultar al oráculo  pues necesita saber si es cierto que él es el Elegido. ¿Lo será?

 A continuación les copio un link con esa escena (usen auriculares porque no se oye bien)
https://www.youtube.com/watch?v=FA-4SMZipGA

sábado, 20 de mayo de 2017



  fontanarrosa

https://drive.google.com/file/d/0By7ehuAaQLwQM2U0Mk52R3lfVHc/view?usp=sharing
EL ORIGEN DE LA GUERRA

Un lugar solitario al pie de los muros de Troya. Entran por distintos lados MENELAO y ELENA.
-¡Detente!-¿Quién eres?
-¿No me reconoces?
-No. Y quítate del paso. Me aguardan mis camaradas.
El combate se ha reanudado alrededor del cadáver de Patroclo.
-Soy Elena, tu mujer. Ahora me llaman Elena de Troya.
-Troya, Troya. Hace diez años que la sitiamos.
-Porque hace diez años Paris me raptó y me trajo aquí. ¿No recuerdas?
-Pero hoy tomaremos la ciudad.
-Te diré, jamás me acosté con Paris. Con otros puede ser. Pero jamás con Paris. Estoy pura ante tus ojos
-¿Oyes? Ese que gritó es Aquiles. La muerte de Patroclo le sacudió la modorra. ¡Y yo aquí perdiendo el tiempo!
-La familia de Paris no desperdiciaba oportunidad para humillarme. La madre nunca me dirigió la palabra. Y las hermanas para qué contarte. Odiosas como todas las cuñadas.
-Nuestras fuerzas se han concentrado en un punto estratégico. La tierra se estremece bajo los carros lanzados a la carrera. El bosque de lanzas hace oscurecer la luz del sol alrededor delas murallas. ¡Sublime espectáculo!
-El único amable conmigo ha sido Héctor.
-¿Héctor? Ese es otro que tiene las horas contadas. Mató a Patroclo y Aquiles se la juró.
 -Pero yo me di mi lugar. Cuando comenzó el sitio de Troya me encerraron en mi dormitorio. Ahora, aprovechando la confusión, pude escapar.
-Nadie escapará. Troya está irremisiblemente perdida. Tenemos veinte mil soldados, trescientos carros de asalto y, por si fuera poco, tenemos el caballo de Troya.
-Pude escapar y aquí estoy. Ya no necesitas seguir combatiendo.
-¿Qué dice esta insensata? Debemos vengar la muerte de Patroclo.
-Qué te importa Patroclo. Es asunto de Aquiles. La guerra se hace por mí. ¿No te acuerdas? Paris me raptó y entonces tú...
-¿Yo? ¿Qué tiene que ver conmigo toda esa historia de Paris y de tu rapto?
-Cómo, qué tiene que ver. Soy Elena.
-¿O te enviaron los troyanos para que me distraigas con tu cháchara?
-¡Soy tu esposa!
-Basta de cacareos. Debo ir a combatir.
-Combates para rescatarme. Y aquí me tienes. Se terminó la guerra.
-Esta mujer se ha vuelto loca. Miren si una guerra que ya dura diez años la vamos a hacer por una muñequita como tú.
-Y entonces. ¿Por qué la hacen, puedes decirme?
-¿Por qué? Ya no me acuerdo. Tampoco interesa. Una vez comenzada, la guerra se justifica por sí misma. No hay que buscarle excusas.
-Pues bien, te lo diré yo. Cuando Paris me raptó..
.-Y dale con Paris. Paris está muerto.
-¿Muerto? Vaya, y era hermoso ese babieca.
 ¡Paris está muerto pero yo estoy viva!
-Suéltame.
-No te soltaré.
-No dejaré que te maten como a Patroclo.
-¡Suéltame, te digo! Mis camaradas me esperan.
-Yo te esperé diez años.
-¿Quieres convertirme en un desertor?
-¿Y tú a mí en una pobre viuda?
-¡Apártate!-¡Abrázame, Menelao!
-¡Déjame pasar!
-¡Bésame!
Los dos gritan y forcejean rabiosamente. Hasta que él la mata de un lanzazo. ELENA cae con una gran mímica teatral. MENELAO salta por encima del cuerpo de ELENA y, antes de salir, se detiene, mira el cadáver.
-Me parece haber visto esa cara, alguna vez, hace ya mucho tiempo. Pero ya no recuerdo. ¿Elena? ¿Quién podrá ser esta Elena? Quizás alguna espía troyana. Por algo se llamaba Elena de Troya. Hice bien en matarla. Se va blandiendo la lanza. Y en tanto el ruido de las armas crece, en tanto el cielo arde con el fuego de los incendios y las murallas vacilan y las torres se hunden, ELENA duerme plácidamente boca arriba.


[Marco Denevi en: Falsificaciones]
 ANTÍGONA, O LA CARIDAD

¡Cuidado! Edipo acaba de morir. Y sobre ese cadáver tibio y cubierto de andrajos Antígona llora lastimeramente. Pero cuidado, digo. Porque Antígona está pensando para sus adentros:"¿Y ahora? ¿Qué será de mí? He pasado mis mejores años dedicada a cuidar de mi padre viejo y ciego. Pero mientras él vivía y yo, su hija predilecta, lo guiaba por los caminos, las gentes salían a mi encuentro, me bendecían me hacían entrar en sus casas, me daban de comer, llegaron a ofrecerme regalos. Yo era respetada, admirada, agasajada. Creo que he sido más famosa que mi padre. Tenía el porvenir seguro. Me sentía feliz. ¿Y ahora? Anciano egoísta, después de exprimirme como a un limón te mueres y me dejas abandonada. Sola ¿a qué puerta llamaré? Madura y fea ¿quién se interesará por mí? ¿Este es el premio de mis sacrificios? ¿Así se me despide, como a una sirvienta inválida? Luego de tantos años de ejercer mi profesión de hija caritativa no estoy en condiciones de aprender una nueva. No sé hacer otra cosa que extender la mano y, componiendo un semblante patético, excitar la piedad ajena. Pero necesito la compañía de un desdichado. De lo contrario una solterona no excita la piedad, sólo provoca la indiferencia o el desprecio. Repito: ¿qué será de mí? Ved cómo cesa de llorar, cómo levanta la cabeza y hace girar los ojos ávidos. Escondamos a nuestros tiernos hijos: Antígona no vacilaría en volverlos huérfanos. Ocultemos a nuestros padres: Antígona sería capaz de convertirlos en nuevos Edipos ciegos. Nadie es más temible que una Antígona sin ocupación.


[Marco Denevi en: Falsificaciones]
El nunca correspondido amor de los fuertes por los débiles

Hasta el fin de sus días Perseo vivió en la creencia de que era un héroe porque había matado a la Gorgona, a aquella mujer terrible cuya mirada, si se cruzaba con la de un mortal, convertía a éste en una estatua de piedra. Pobre tonto. Lo que ocurrió fue que Medusa, en cuanto lo vio de lejos, se enamoró de él. Nunca le había sucedido antes. Todos los que, atraídos por su belleza, se habían acercado y la habían mirado en los ojos, quedaron petrificados. Pero ahora Medusa, enamorada a su vez, decidió salvar a Perseo de la petrificación. Lo quería vivo, ardiente y frágil, aún al precio de no poder mirarlo. Bajó, pues, los párpados. Funesto error el de esta Gorgona de ojos cerrados: Perseo se aproximará y le cortará la cabeza.


[Marco Denevi, Falsificaciones]

jueves, 18 de mayo de 2017

¿Sabías qué….?

Según la mitología griega, las tres hermanas gorgonas —Medusa, Esteno y Euríale— eran hijas de Forcis y Ceto, o a veces de Tifón y Equidna, en ambos casos monstruos ctónicos del mundo arcaico. […]Aunque los pintores de vasijas y talladores de relieve antiguos imaginaban a Medusa  como  un ser nacido con forma monstruosa, los escultores y pintores del siglo V empezaron a representarla como hermosa a la par que terrorífica.[…]En una versión posterior del mito, narrada por el poeta romano Ovidio, Medusa era originalmente una hermosa doncella, y sacerdotisa del templo de Atenea, pero cuando el “Señor del Mar”, Poseidón,  se enamoró locamente de  ella, la enfurecida diosa Atenea transformó el  cabello de la joven en serpientes.
Otras  versiones de la historia cuentan que  Medusa estaba embarazada de Poseidón cuando fue decapitada por el héroe Perseo, que había sido enviado a buscar su cabeza por el rey Polidectes de la isla de Sérifos. Con la ayuda de Atenea y Hermes, que le dio las sandalias aladas, el casco de invisibilidad de Hades, una espada y un escudo espejado, el héroe Perseo cumplió su misión. Mató a Medusa acercándose a ella sin mirarla directamente sino observando el reflejo de la gorgona en el escudo para evitar quedar petrificado. Su mano iba siendo guiada por Atenea y así cortó su cabeza. Del cuello brotó su descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor.

[Fuente: Wikipedia. Versión adapt.]

Elegí alguna de las siguientes consignas de escritura
          Debés  incluir la información provista por el artículo.
          Extensión mínima 15 líneas.

a.   Relato en  1ra persona en el que Medusa cuente cómo  fue su vida  (infancia –adolescencia) antes  de ser convertida por Atenea  en una ser terrorífico con  cabellera de serpientes.
b.   Relato en el que Perseo  detalle  su aventura. Imaginá qué sentimientos tuvo antes de encontrarse con las Gorgonas  (¿osadía, temor, intriga?), qué impresión le causó la vista de aquella que debía asesinar; qué lo impulsó a cumplir su misión.